Filiosofía
Somos seres filiados. Los humanos no nos autoengendramos, todos venimos de otro/s. Spinoza diría: "somos causados". Junto con la existencia, recibimos un nombre, el lenguaje y un lugar en la cadena de generaciones.
Angustia
Culpar al mensajero es la estrategia del negador. Lo que trae la mala noticia no existe: es una creación -con intenciones más o menos sospechosas- de quien la anuncia.
Esta acusación se basa en el reconocimiento -consciente o no- de la dimensión performativa del lenguaje. Las palabras no solo describen o constatan realidades: también las crean. Cuando un juez dice "condeno" o un sacerdote pronuncia "perdono", ejecutan el acto que enuncian. De ahí que esos verbos -tan propios del lenguaje jurídico o religioso- se denominen realizativos y sean los propios del lenguaje performativo. Maleficios y bendiciones lo articulan. También la política utiliza esa potencia inherente al habla.